miércoles, 12 de diciembre de 2012

I believe in the wonder

Creer.
Creer en uno mismo y creer en los demás. Creer en el dolor pero también en el amor. Creer en la paz y creer en la verdad. Creer en la guerra y en la libertad.
Creer.
He estado pensando mucho en estos días, pensando en todo y en nada. Las reflexiones se vuelven cada vez más frecuentes a medida que pasan los días. El tiempo me tortura, me tortura con la verdad y con el deseo de emprender camino. Pero el tiempo es tiempo y todo llega, aunque falten 78 días. 

Ayer pensaba en lo mucho que voy a extrañar a mis amigos, está bien que sea fría y todo el asunto, pero tengo sentimientos y aunque quiera que se vean, se me dificulta lograrlo. Como sea, los amigos, los amigos son quizás el milagro en este mundo. Porque los amigos, como tales son los que te acompañarán a lo largo de tu vida, en las buenas y en las malas, los que te dirán lo que haces bien y lo que haces mal. Estos son los buenos amigos. No se puede confundir cariño con amistad, no es lo mismo. Luego pensé que será solo un año y que creo que estoy haciendo demasiados dramas por los nervios. Nervios malditos que me hacen la vida imposible.

Siento que se debe creer en los demás para creer en uno mismo. Ese es el mensaje de hoy, tan simple como eso, simple dentro de su propia complejidad. 

La consiga de hoy es fácil (al menos para mi): Crean y cuando hablo de creer me refiero a que imaginen algo tan bello y único que los haga creer. Vuelvan a ser niños por un instante, es necesario si se quiere sobrevivir en este mundo. La madurez no se trata de tomar posturas serias, se trata de crecer como persona, se trata de querer y quererse, se trata de imaginar y creer.

Free your mind!


1 comentario:

  1. No se puede confundir cariño con amistad, no es lo mismo.
    Está muy bien eso...

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