Hoy me levanté con esas energías eufóricas, de esas que canalizo cuando bailo o canto... (siempre en la intimidad de mi casa, por supuesto). Pensé que tal vez era hora de retomar ciertos proyectos que dejé atrás por simple estupidez, por creer que esos mismos proyectos no tenían futuro, pero nunca se sabe si no se prueba. Tonta, me lo repito una y otra vez sin cansancio. TONTA. Toda la gente tiene talento, tiene dones, solo que prefieren cultivar otras cosas que hacer crecer esos mismos talentos. ¿Acaso no nos damos cuenta que ya nacemos con algo maravilloso? Negamos, negamos todo lo que nos hace libres y felices. Es una locura, ¿Cómo se puede vivir así?
Hoy lo decidí, retomar con ese proyecto que siempre estuvo en mí, desde la niñez. Es el momento perfecto. Irme a otro lugar y retomar con lo que dejé sin terminar. El año que viene va a ser un gran año, estoy segura. Y dado que me voy una semana exacta luego de mi cumpleaños número 21, me voy a poner como meta para el 2013 terminar ese proyecto. Para los curiosos, es un proyecto vinculado con la escritura, claro está.
Dejen de negarse a sí mismos o de negar su talento, sus dones. Retomen esos proyectos que dejaron por miedo o porque "no les iba a dar futuro". Háganlo, háganlo si es lo que los hace felices. Sé que a veces mi positivismo puede empalagar pero la vida, queridos míos, es demasiado corta para andar boludeando por ahí.
La consigna de hoy es: Retomen algo que hayan dejado, lo que sea. Puede ser lijar una mesa, cocinar algo o quien sabe, pero termínenlo. Vuelvan a hacer lo que dejaron atrás por miedo o por las razones que sean.
Free your mind!
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