My heart is broken

No siempre se puede estar bien, no siempre podemos ser piedras y no siempre podemos esconder lo que sentimos. Hoy todo es gris y no solo por el día nublado. Soy de las personas que le importa muy poco lo que digan los demás pero sí me importa lo que diga mi familia, por mal que me pese, me importa demasiado. Es como si tuvieran la capacidad para hacerme sentir mal y me parte el corazón y el alma que no sepan ver mas allá de sus propios deseos. Que te digan: "Tenía tantos planes para tu futuro" ¿Qué clase de persona hace eso? No entiendo, no soy una niña, no tengo seis años, tengo veinte... me considero lo suficientemente madura como para poder decidir lo que quiero hacer con mi vida, aunque lo que yo quiera hacer no siempre sea lo que quiere mi familia para los demás. Como siempre digo, cada día me doy más cuenta que soy la oveja negra y prefiero serlo, prefiero hacer la diferencia y no ser... un robot. Creo que mi único pecado ha sido poder pensar por mí misma y dejar de lado las opiniones ajenas. Ser uno mismo en mi familia sería algo así como un pecado capital... Si no haces las cosas que ellos quieren para ti, si no dices las cosas correctamente, si no haces las cosas con su método estructurado... pues nada, que serás rechazado. Lo triste es que estoy acostumbrada a ser rechazada por mi familia. 

En estos momentos no sé qué pensar con respecto a la frase citada. Lo único que sé es que me rompió el corazón la persona que mas amo en el mundo. Siento como si después de tanto... no me conociera. Y realmente creo que no me conocen, al fin y al cabo, solo mis amigos ven a la verdadera Florencia. En fin, como sea... no me voy a poner a hacer comentarios sombríos y lúgubres, cuan Poe en una noche de tormenta. Simplemente decir que si se enojan con sus familias, tengan paciencia, esperen y no reaccionen con ira, el enojo no nos lleva a nada.

Por otro lado, espero que esta noche todo sea mejor. Tengo pijamada de chicas, y no... no es como las pijamadas de las películas, es más... natural. No hay guerra de almohadas pero si mucho helado y cuentos para contar. Y no pueden faltar los chusmeríos amorosos, si es que se le pueden llamar amorosos. Como sea, ¡Buen sábado! Salgan, beban, bailen, que la vida, como digo siempre, es demasiado corta. No se dejen caer, no hagan como yo, que dejo que algunas cosas me afecten demasiado.

Free your mind!